El fenómeno de la gentrificación, cada vez más presente en nuestras urbes, es un término que se ha colocado en el centro del debate en ciudades como Medellín y otros municipios cercanos. Según la RAE, se refiere al proceso de renovación de una zona urbana, usualmente popular o deteriorada, que resulta en el desplazamiento de su población original por otra de mayor poder adquisitivo. Un fenómeno similar es la turistificación, refiriéndose a la afluencia masiva de turistas, incluyendo nómadas digitales y trabajadores remotos, que impacta la vivienda y otros aspectos de la ciudad.
Según estudios de la Universidad de EAFIT, estos fenómenos han complicado el acceso a la vivienda en el Valle de Aburrá, elevando los precios de los inmuebles tanto para compra como para arrendamiento. Natalia Castaño, directora del Centro de Estudios Urbanos y Ambientales de la Universidad de EAFIT, sugiere que una solución a estos desafíos es promover e implementar políticas públicas habitacionales integrales.
La turistificación, generada por un creciente interés turístico en Medellín, trae consigo un aumento en los precios de arrendamiento y vivienda, cambiando el estilo de vida de los residentes y generando ruptura del sentido de comunidad. El año 2022 cerró con un histórico 77% de ocupación hotelera, demostrando la atracción que ejerce Medellín a nivel internacional.
Esta situación, si bien impulsa el crecimiento económico y turístico de la ciudad, también ha provocado una disminución en la oferta de residencias para arrendatarios, incrementando el costo de vida en zonas con poca oferta de vivienda y reduciendo la accesibilidad a servicios básicos. Una solución propuesta es la construcción de vivienda nueva en zonas con poca oferta para evitar el desplazamiento de los habitantes originales hacia municipios cercanos y laderas.
En este contexto, se observa un creciente interés por la inversión inmobiliaria, donde los bienes inmuebles se convierten en inversiones de alta rentabilidad. Sin embargo, esto también aumenta la especulación en el mercado inmobiliario y dificulta la adquisición de viviendas para gran parte de la población.
En respuesta a la problemática de la gentrificación y turistificación, algunas voces proponen la adopción de políticas redistributivas que beneficien a la población vulnerable, la mejora de viviendas y programas sociales, así como fomentar la pequeña empresa para mejorar los espacios públicos y fortalecer el sentido de comunidad.
El Mtro. Raul Anthony Olmedo Neri, de la Universidad Nacional Autónoma de México, añade que la gentrificación tiene efectos sociales, espaciales y culturales que alteran el sentido y uso de un espacio, lo que requiere políticas y acciones específicas para su manejo.
En conclusión, aunque la gentrificación y la turistificación presentan desafíos significativos para Medellín y sus habitantes, también proporcionan oportunidades para la renovación urbana y el crecimiento económico. El equilibrio entre estos dos aspectos requerirá de políticas y acciones innovadoras que satisfagan las necesidades de todos los residentes, al tiempo que permitan que la ciudad prospere y se desarrolle.
Mientras este fenómeno continúa evolucionando, empresas como Valorar se posicionan como aliados estratégicos, brindando servicios de avalúos de inmuebles para ayudar a inversores, compradores y vendedores a tomar decisiones informadas en el complejo y dinámico mercado inmobiliario de Medellín.
