De acuerdo con cifras del Dane, en lo corrido del año hasta septiembre, se financiaron más de 91 mil unidades, de las cuales más de 56 mil correspondieron a viviendas nuevas y más de 34 a viviendas usadas.
Al compararse con 2018, la diferencia es poca, pues, aunque aumentó el número de inmuebles usados en 2,2%, hubo disminución de 1,3% en inmuebles nuevos y, en general, solo se registraron 17 créditos más que el año pasado.
El Dane menciona que, este comportamiento obedeció a un aumento tanto en los préstamos de las cajas y fondos de vivienda como los otorgados por el Fondo Nacional del Ahorro, 28,3% y 1,9%, respectivamente, y a la reducción en los créditos aprobados por la banca hipotecaria que fue del 0,3%.