Debido a que el proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial propuesto por la administración de Peñalosa se hundió el pasado 2 de noviembre, se han manifestado diferentes opiniones de preocupación por parte de algunos entes que conforman el sector construcción de la ciudad.
Según la cámara de construcción colombiana (Camacol), la ciudad se encuentra en una posición desfavorable al dejar de lado la oportunidad de contar con un desarrollo ordenado en los próximos doce años. Sin embargo, Andrés Arango Sarmiento, presidente de la junta directiva, propone seguir trabajando en la construcción de una ciudad de calidad y aportándole soluciones a las necesidades habitacionales de los bogotanos, así como al crecimiento económico y a la generación de empleo.
Por otro lado, también se menciona la inseguridad jurídica que podría surgir afectando no solo la generación de proyectos, sino que también el desarrollo de los que ya se venían ejecutando, afirma Luis Aurelio Diaz, gerente general del grupo Oikos. Finalmente agrega Alejandro Castañeda, gerente de la ACCI, que es una lástima el trabajo perdido en estos cuatro años y señala que actualmente no hay continuidad en nada, tanto en el proyecto del metro subterráneo que se proponía en la administración de Peñalosa como el Transmilenio por la 68 y por la séptima en manos de Claudia López.