El deseo de toda empresa es lograr aumentar la productividad y reducir los costos. Así, surge una necesidad por encontrar una manera en la que se pueda cumplir este propósito y la gestión de activos es la forma indicada de hacerlo, ya que ayuda a diferenciar el negocio, pero también a hacerlo más competitivo.
Pero, ¿en qué consiste realmente la gestión de activos? Este término puede ser complejo de entender, ¡pero no te preocupes! Porque en Valorar te contaremos todo sobre este.
¿Qué es la gestión de activos?
Para entender este término, debemos primero recordar qué se entiende por activo. Un activo es cualquier objeto físico, material, que le pertenece a una empresa, como maquinarias, equipos, lotes, entre otros. Es decir, son los bienes materiales de una compañía.
De esta forma, la gestión de activos se centra en coordinar todo el ciclo de vida de los activos físicos de una organización, con el fin de maximizar su valor. ¿Y qué es el ciclo de vida? Esto se refiere a todas las etapas por la que pasa el activo, desde su creación, operación, mantenimiento, hasta su fin.
Podemos entender entonces la gestión de activos como una serie de prácticas enfocadas en extraer ese valor de los activos pertenecientes a la empresa, por lo que evalúa las oportunidades, riesgos e incluso el rendimiento de cada uno de ellos. Así, el propósito de la gestión de activos es mejorar al máximo la eficacia de los activos en todo su ciclo de vida, al reducir cualquier pérdida que pueda ocurrir y, sobre todo, maximizar las ganancias.
¿Cómo beneficia la gestión de archivos a mi empresa?
La gestión de activos está ligado con la productividad de los bienes, los cuales deben proporcionar un buen rendimiento a un bajo costo. Por lo que este se debe centrar en la mejora del ciclo de vida de los activos al establecer un menor número de mantenimiento necesario.
Por otro lado, la gestión de activos contribuye a una mejora en la planificación financiera, ya que propone un plan a largo plazo del activo, donde se evalúa todo el ciclo de vida y su utilidad. Esto conlleva a la reducción de costos de la empresa, por lo que puede enfocar el presupuesto ahorrado en otros proyectos igual de importantes. De igual forma, se crea un aumento en la productividad del bien, pero también de su disponibilidad, ya que, entre mejor es su estado, más rinde.
Al tener un plan estructurado a futuro sobre el bien y su permanencia en la empresa, se pueden tomar decisiones basadas en hechos, dado que todo el tiempo se está evaluando la efectividad del activo. Otro de los beneficios de la gestión de activos es la oportunidad de prever riesgos financieros, operativos y jurídicos, gracias a todo el programa de planificación que se ha creado para el activo.
¿Es necesario contratar un gestor de activos?
Nuestra recomendación es que sí lo hagas, dado que al contratar un gestor de activos externo, este puede desarrollar un plan eficaz de gestión de activos, de manera que se pueda mantener, actualizar y eliminar los activos que ya no están dando los mismos resultados.
La gestión de activos es una excelente opción si quieres bajar los costes de producción y mejorar la calidad de los bienes. Así que ¿qué esperas para invertir en estas prácticas? Así que si necesitas una valoración en tus activos, consultoría, corretaje corporativo inmobiliario y banca de negocios, ¡no dudes en contactarnos! Estamos dispuestos a ayudarte en todo lo que necesites.